
Las imágenes y el diseño web responsive parece que no se llevan muy bien, porque encajar elementos con tamaños fijos en otros con tamaños relativos no siempre es sencillo, pero por suerte tenemos varias posibles soluciones para las imágenes.
Hay dos formas distintas de afrontar el problema, que la imagen tenga un tamaño relativo en lugar de uno fijo y así se adaptará a los diferentes tamaños de pantalla o bien tener distintas versiones de las imágenes para los distintos tamaños posibles.
Como suele ser habitual dependerá de cada caso concreto cual es la mejor solución. Por ejemplo en una página en la que tengamos 20 imágenes de alta resolución sería conveniente tener diferentes versiones de las imágenes para que el tiempo de carga sea más rápido en dispositivos en los que no vamos a poder aprovechar tanta resolución y que ...